Para empezar, quisiera aclarar que no tengo nada en contra de la ayuda que están brindando los médicos cubanos a los discapacitados que viven en los países de centro América. Lo que me causa indignación es que Cuba envíe especialistas a cumplir misión a estos países y se olvide que está dejando dentro de la isla a personas que también son discapacitadas y que también necesitan de ayuda, también tienen necesidades que no encuentran como resolver.
En lo personal me molesta ver como los médicos cubanos escalan montañas, cruzan ríos crecidos, atraviesan lagos en canoas, llegan a zonas de difícil acceso para atender a estas personas, mientras que Ángel vive en Cuba, en un pueblo de muy fácil acceso de la Capital Cubana, su vivienda queda a unas poquitas cuadras del consultorio médico y no recibe visita de ningún especialista, a pesar de ser un menor con problemas de discapacidad se le han negado todas las ayudas que para él se han pedido, creo que resulta bochornoso que este país le brinde atención medica a otros países, mientras que en Cuba se expulsan a menores como Ángel de centros de salud.